Descripción
El ser cursi es independiente de la posición, de la riqueza y hasta de la belleza natural de un sujeto.» Así de tajantes y decididas son las afirmaciones que hace Francisco Silvela en este opúsculo, que además de una reflexión lúcida sobre la cursilería, posee un gran sentido del humor. La tendencia a la falsificación y a lo inauténtico son también rasgos de lo cursi. Toda afectación, ya sea a través del exhibicionismo de los pedantes, el deseo de aparentar, y como actitud suprema de esa forma servil del pensamiento guiada por el temor a caer mal, está en la base de la cursilería.