Descripción
La fascinante capacidad del hombre para desvelar los misterios y los enigmas fue la preocupación de Poe en algunos de sus más famosos relatos. Los horribles crímenes, las desapariciones, los enigmas y los tesoros tenían, para nuestro autor, menos atractivo que el placer de encontrarles una solución y una explicación. Poe, con la ayuda de su personaje, Auguste Dupin, disfrutan planteándonos un jeroglífico, un laberinto, un indescifrable código. Ambos nos embelesan con su claro análisis y con el encadenamiento de acciones que nosotros no hemos sido capaces de descubrir.