Description
Lo mejor d “El sol de octubre” es su narrador, un personaje improbable, en parte misántropo esteta y erudito, en parte canalla, en parte delicado y febril amante. Esta mezcla de extremos se amalgama en una voz distinta, originalísima y verosímil. Es un narrador que vive en mitad de un mundo que se destruye (y que él destruye), y tal vez por eso necesite hablar tanto: para fijar la materia fugitiva con sus palabras.