Descripción
Cuando Teresa Perales sufrió con 19 años una enfermedad que le obligó a partir de ese momento a moverse en silla de ruedas, podría haber decidido fijarse solo en las cosas que aparentemente ya no era capaz de hacer. Y, sin embargo, tomó el camino contrario; a pesar de los auténticos muros que se levantaban frente a ella, decidió aprender a enfrentarse a las cosas de forma diferente a como lo hacía antes, negándose a asumir la excusa del autosabotaje que implica el «no puedo».
Esa actitud positiva le llevó a la práctica del deporte de élite, a batir varios récords del mundo en natación y a conquistar 22 medallas paralímpicas. A partir de su propia experiencia personal, Teresa formula su famosa teoría del «espiralismo», que afirma que cada uno de nosotros es capaz de crear su propia espiral de optimismo y felicidad.