Description
Un acontecimiento: nunca, en la historia del Festival de Cannes, que celebrará su 70º aniversario el próximo año, el hombre que preside la Sección Oficial había llevado su Diario durante más de un año con vistas a su publicación. El incipit de las Confesiones de Rousseau se aplicaría perfectamente al desafío lanzado por Frémaux: “Estoy formando una sociedad que nunca ha tenido un ejemplo y cuya ejecución no tendrá imitador. Quiero mostrar a mis semejantes un hombre en toda la verdad de su naturaleza; y este hombre seré yo.” Desde la clausura de Cannes 2015 hasta la de Cannes 2016, Frémaux se muestra en toda la “verdad de su naturaleza”, la de un hombre que ama amar, en toda la diversidad de sus pasiones. En Cannes, en primer lugar, lo vivimos todo desde dentro, día a día: los equipos, el funcionamiento interno, el nombramiento del jurado, la elección del cartel, las relaciones con los líderes políticos, las cadenas de televisión asociadas, la crítica y los medios de comunicación. , pero especialmente con artistas de todo el mundo (escritores, directores, actores), productores, agentes, festivales competidores en el extranjero, hasta la elección, entre 1.800 películas vistas, de las que formarán la “Selección Oficial”. Lo mismo ocurre con el Festival de la Luz de Lyon, presidido por el mismo hombre que siente una pasión contagiosa por su ciudad de corazón y refugio. Pero más allá de los cinéfilos que encontrarán aquí uno de los mayores libros de homenaje al séptimo arte y a la comunidad de quienes viven en su culto (los retratos que jalonan el texto son chispeantes), que cautivará a los lectores de esta Revista, Es a la vez la extraordinaria variedad de curiosidades y el poder de un estilo lo que hace de este texto una verdadera obra literaria de un autor de memorias. Ciclismo y judo donde destaca; fútbol, literatura, música rock (¡ah, ese culto a Springsteen, el “Boss”!), fotografía, gastronomía y enología que le fascinan; amistades que cultiva; familia y jardines secretos que mantiene: este hombre es uno de esos raros individuos a quienes un don de ubicuidad les permite hacer todo, todo el tiempo, en todos los lugares, como si los días y las noches les concedieran más horas que “al hombre común. Entendemos mejor, leyendo esta Sección Oficial, que no hay pasión por el cine si no se nutre de todos los demás, y que el séptimo arte quizás sólo sea apreciado en su mejor nivel por aquellos que se han nutrido de los seis primeros. ..