Descripción
“Por los años 1965-66 concebí la idea de un libro parecido a una relación de viaje que fuera como la síntesis de varios viajes pero en absoluto un itinerario turístico… A través de los paisajes, de los monumentos (incluso las cuevas prehistóricas), intentaba demostrar cómo España era un museo vivo de la historia de Occidente y de sus relaciones con otros mundos, el Oriente mediterráneo primero (los fenicios, los musulmanes) y, más tarde, América. Al mismo tiempo percibía a los españoles como un pueblo existencial que alcanzaba su plenitud en el vivir cotidiano… Poco a poco, se me ocurrió otra visión de lo que podría ser el libro: un ensayo de historia social en el sentido amplio de la palabra , de cuño insólito, que integrara la influencia de los ritmos de las estaciones acoplados al calendario litúrgico y las sugestiones de un espacio moldeado por las generaciones sucesivas…, en el que el trabajo, la riqueza, el poder, la fe y el amor habían de desempeñar su papel de forma dinámica.”