Descripción
A comienzos del siglo XXI, España es una democracia consolidada donde la alternancia de poder se realiza de forma pacífica y donde existen cauces para manifestar las diferentes ideológicas, sociales y culturales, con las deficiencias propias y habituales comunes a cualquier otro Estado del mundo occidental en el que se halla incluida. Llegar a ello ha supuesto recorrer un largo camino.


