Descripción
Es posible que haya más tensiones y conflictos, sobre Derecho de autor, en el Siglo XXI. Las tensiones y los conflictos, se producen, sobre todo, en relación con obras de factura nueva –audiovisuales, multimedia, bases de datos, en fin e Internet aparte-, en tanto que se dan menos respecto de obras, como las literarias y las artísticas, que tienen siglos de protección a sus espaldas y buen número de problemas considerados y zanjados. Los problemas tecnológicos son más difíciles de entender y, por consiguiente, de tratar, ayudando poco, a ello, la proliferación de anglicismos, a veces ininteligibles. Una tarea a realizar, no secundaria, es la de conocer las tecnologías y los problemas propios de las nuevas obras del espíritu, explicándolas en un lenguaje comprensible por todos. Por otra parte y además de obras nuevas, surgen continentes nuevos para las obras todas, viejas o nuevas que sean. No obstante y en contra de los que pretender algunos aprovechados, el cambio de continente no puede, ni debe afectar, en modo alguno, al contenido, a las obras del espíritu, que lo serán, ya estén contenidas en libros, ya en discos, ya en películas, ya, incluso, en nubes…