Descripción
El poema, enmarcado por el blanco de sus límites, nos ofrece palabras que dejan una estela de intensidades. Leerlo es siempre un acto único, renovado, en donde la implicación del lector es absolutamente necesaria para que sea una experiencia nueva. Todos sabemos leer poemas, pero reflexionar sobre su lectura puede abrir nuevos caminos para entrar en ese lugar de iluminaciones que es el poema, porque, como dice Pedro Salinas, «hasta la más enredada poesía suelta enigmas». La palabra poética, la música del verso, el mundo del poema, sus límites, su diseño interior, el código literario son algunos de los espacios que se ofrecen en este ensayo para compartir con los lectores.Rosa Navarro Duran es catedrática de Literatura española de la Edad de Oro de la Universidad de Barcelona.
