Descripción
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, Jakob Forman amasa una auténtica fortuna aprovechando la penosa situación en que se encuentra Alemania. Jakob llega a poseer empresas navieras, granjas e intereses en la banca, además de palacios, villas y mansiones. Cuenta también con numerosas amantes, aunque su verdadero amor es Julia la Liebre, con la que coincide treinta años después, cuando está al borde de la quiebra. Johannes Mario Simmel hace un seguimiento del sube y baja del protagonista en ¡Hurra, estamos vivos!