Descripción
No es fácil saber lo que el alma puede alcanzar en su camino de regreso hacia Dios.
Dolor, angustia, miedo y desánimo marcan muchas de las pautas que le damos a nuestra alma, cuando no sabemos qué es lo que se espera de nosotros. Hemos sido educados para dar resultados visibles y cuantificables, y nos hemos limitado a respetar y amar a los padres, hermanos, familiares y amigos, sin saber que el Alma es Una. Una sola, que tiene mil facetas, mil colores y formas, y cada uno de los seres vivientes las representa de manera única e irrepetible.